Un Seat Ibiza se abre paso por la cuesta de San Vicente
escoltado por un pasillo de frondosos árboles
y el siempre presente sol de
Madrid. En el interior un hombre conduce algo nervioso.
Molesto con la música que suena, la apaga. Frente a él se alza el puente de
Segovia imponente sobre el río Manzanares
El hombre detiene el auto, baja y
camina con paso firme sobre la pasarela peatonal. Cuando llega al muro de
piedra que rodea el puente respira
profundamente y con determinación trepa el
metro de paredón. Ya no hay vuelta atrás. Mira el río y se deja caer al
vacío. El hombre desaparece de la superficie. Una hora después la policía rescata su cadáver del agua. Una vez apoyado
su cuerpo sobre el suelo del Paseo de la Virgen, uno de los agentes saca la
cartera de su bolsillo un documento. Su nombre Tony . En el interior sobre el
asiento del acompañante hay un sobre y en él un manuscrito que dice : “Goodbye”
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