"LA FELICIDAD ABSOLUTA NO EXISTE, Y UNO ESCRIBE JUSTAMENTE POR ESO"

sábado, 25 de febrero de 2012

El principito y la rosa. Por Carlos Rafael Landi


La Rosa no es una flor cualquiera, es su amor, es espléndida, es magnífica entre otras muchas, es única en su "planeta". Ha habido otras, pero esta es la que ha "florecido" y perdura, es la metáfora de la mujer que ama, que se ha quedado para siempre en su corazón. Bonita, huele bien, perfecta y, al mismo tiempo, llena de imperfecciones. Es frágil, hay que cuidarla, mimarla, estar siempre atento; además es orgullosa, es vanidosa, egoísta y mentirosa. Aún así es su flor, única entre otras.

LA CARTA

Me dirijo a todos los amigos de la juventud, y les imploro que posen su mirada compasiva en mi infeliz destino, con el fin de eliminar los prejuicios de los que soy víctima. Somos hermanas gemelas; los ojos del hombre no se parecen tanto entre sí, ni se llevan mejor que mi hermana y yo, a no ser por la parcialidad de nuestros padres, quienes hicieron la más injuriosa de las distinciones entre nosotras.

Desde la infancia me he visto obligada a aceptar que mi hermana pertenecia a una categoria más educada. Crecí con el sufrimiento de no contar con la más mínima instrucción, mientras que nada se le negaba a ella.

Tuvo maestros que le enseñaron a escribir, a dibujar, a tocar un instrumento y otras habilidades, mientras que si por casualidad yo tocaba un lápiz, una pluma o una aguja, se me reprendia con severidad; y en más de una oportunidad me han golpeado por ser torpe y desear tener modales más agraciados.

¿No deberían arrepentirse muchisimo nuestros padres de haber provocado una diferencia tan grande entre dos hermanas que son exactamente iguales? ¡Ay de mí! Tendré que morir de pena, pues no podría ni siquiera garabatear una suplicante petición de ayuda…

Tengan la bondad, señores, de hacer que mis padres tomen conciencia de la injusticia que encierra una decisión exclusiva, y de la necesidad de distribuir sus cuidados y cariño entre todos sus hijos por igual.

Con profundo respeto me despido de Uds.


Su Servidora, LA MANO IZQUIERDA.

Escrito por BENJAMIN FRANKLIN

viernes, 24 de febrero de 2012

Waiting

Un hombre que espera. Espera a alguien que nunca va a llegar. La historia de todos o la de nadie. Una ventana se abre inesperadamente y en medio de una escena cotidiana podemos espiar la silueta del protagonista, allí las leyes de lo concreto no se cumplen, y acciones como rebotar en las paredes e incluso volar son tan posibles como normales. Él, irá desde la alegría incontenible, pasando por la euforia y la impaciencia hasta la autodestrucción. La cita que nunca llega. Esperará hasta dejar de sentir dolor, su alma estará tan ocupada que él mismo quedará atrás, quizás para siempre.

lunes, 13 de febrero de 2012

La web.

El mundo y la vida por internet,
por medios inalámbricos.

La existencia virtual:
"No se lo que quiero,
pero lo quiero ya..."

Todo junto y al instante,
millones de botones, cables, leds
encendidos, chips, memorias, webs, face,
mails, virus y antivirus.

Un hombre cautivo definitivamente solo,
que llora en el último confín de su destino.

Un pertenecer a la nada y
a la vez al desamparo.

Una comunicación errante,
en plena era de la comunicación.

Una suma de silencios,
y un sendero que siempre mira al cielo.

Un instante fuera de la red,
y dentro de uno mismo es posible.

Un estallido virtual,
que aturde con su estruendo y oprime
nuestro bien más preciado: La libertad.